Sueños compartidos
Se acumularon los días sin escribir en este espacio porque las palabras se han escrito en otros más. Pero cuando las palabras se guardan en un cajón, de repente juegan a hacer frases y se entusiasman creando historias nuevas.
En este café entre granos y molienda, las palabras podrían ya contar nuevas historias de aquellos lectores que han expresado las emociones provocadas al leer mis líneas. Sueños recuperados en diferentes líneas del tiempo para cada uno de ellos, y para mi autora la sorpresa de la mayor recompensa que podía haber esperado después de haberme creado, al compartirlos.
En este increíble espacio llamado internet, que aún no entiendo de donde proviene o cómo se produce, se han dado cita muchos testimonios, algunos expuestos a la vista de todos, otros más tímidos a través de un email a la autora, de sentimientos, de sueños acompañados de la añoranza de no haberse cumplido.
En una tarde lluviosa como hoy me acompaña un espresso que ocupo como la tinta sepia de más palabras que ilustran los sueños de cada lector y de las historias que aún esperan ser contadas aquí, o allí desde tu corazón.
En una tarde lluviosa como hoy me acompaña un espresso que ocupo como la tinta sepia de más palabras que ilustran los sueños de cada lector y de las historias que aún esperan ser contadas aquí, o allí desde tu corazón.
Comentarios
Querida Susana
Hermosa imagen, hermosa percepción de lo que son los sueños. Pero sobre todo, de cómo, con aparentemente tan poco, estos pueden transmitirse y compartirse con alguien que nunca has visto, gracias a esta maravilla de la Internet.
Te mando un beso
PS La portada me fascinó
Un fuerte abrazo para ti.
PD. La portada se la debo a Yolanda Lacarieri, excelente anfitriona en San Miguel de Allende, otra soñadora con ciber-raíces de este extraño mundo de internet.
Y creo (tengo datos fehacientes) que esos sueños van a acabar en rotundas alabanzas. Lo que no es poco, créeme.
Ya te contaré.
En serio, muy lindo lo que leí. Gracias por compartirlo.
un saludo desde Buenos Aires
Querido amigo, cuánto gusto me daría escuchar(leer) las impresiones de la dueña, ¿será posible a estas alturas?
aLeVoSia:
Aquí se vive entre sueños con aroma a café, estás en casa.
Gon:
Que bueno que compartas mis palabras, y si los libros soñamos y hacemos realidad nuestros sueños no me cabe ninguna duda de que aquel que se lo propone creyendo en sí mismo pueda lograrlo.
Saludos a Buenos Aires,tal vez algún día llegaré hasta allá.